lunes, 29 de septiembre de 2014



La metáfora existencial de la Mariposa. 

Despreciado, tomado por menos
su naturaleza es comparada con lo detestable
lo vil y lo despreciable ante los ojos de las personas.
Algunos hasta hacen arcadas y son objetos de sustos
a hombres y mujeres impresionables.
El comienzo de su existencia es arrastrase,
sus movimientos son toscos
y sus sendas son sobre barro y estiércol
nadie habla de ellos en un poema,
solo para compararlo con lo que evitaríamos,
o para describir los pasos siguientes de la muerte;
pero nadie, o pocos se han detenido a pensar,
que en lo despreciable de su existencia,
en un momento el insecto cree elegir la muerte
cuando decide envolverse en un capullo;
lo único que conoce de su existencia es el paso lento
en un recorrido de cieno y torpeza hasta ese punto,
en que por un periodo desaparece envuelto en su acabose…
…. Pero luego despierta sin saber porqué;
Comienza a romper ese capullo que lo estorba, lo hiere,
Su cuerpo ya no es el mismo y desplegar su nuevo ser
le arranca dolor y sed de ser libre al fin,
Y lo logra al extender sus finas alas de polvo y magia,
en colores y formas irrepetibles y hermosas
Y se lanza al vuelo en que todos queremos ser partícipes,
en que músicos, poetas y pintores
quieren plasmar su belleza en sus creaciones,
pero es de necio negar que la inmaculada Mariposa antes de serlo;
fue un gusano.

Diego Emilio Corzo.

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