lunes, 13 de agosto de 2012


I 


Incertidumbres. 

Me vuelvo sombra  en la quietud de mis días
que lacerantes como estocadas invisibles
van quitándome el habla, las fuerzas, el alma.
Soy todo y soy nada,
soy alguien soy nadie.
Escribo en la tempestad el reflejo inevitable
de mi burda existencia de éstos últimos días.
El cielo está tan arriba y el infierno es tan profundo
que apenas si puedo aferrarme en los escombros
que existen entre estos dos mundos.
La esperanza es sublime he infinita
y se encuentra a cientos de kilómetros de mí;
la fe trastabilla entre lo no dicho y la ausencia
entre el olvido y la inconstancia de mi espíritu,
que sabiendo de la existencia absoluta del amor
se ha abandonado a las desidias de la decepción.
Existe un camino sin excepciones de espinas
estoy en el umbral de su entrada, atado de pies y manos
sediento, como páramo clamando lluvia tardía;
no hay éxito sin no hay lágrimas
y si no muere el viejo hombre en nosotros;
pero ésta espera plagada de demonios
de susurros linfáticos pero influyentes a la tumba,
más el caos de los días modernos de un mundo que me acorrala,
hacen de mí, éste difunto, ésta cáscara de lo que fui y lo que soy
con incertidumbres de lo que realmente seré.

Diego Emilio Corzo.  


2 comentarios:

Anna Genovés dijo...

“El cielo está tan arriba y el infierno es tan profundo
que apenas si puedo aferrarme en los escombros
que existen entre estos dos mundos” Está estrofa me ha llegado al alma.
Tus palabras denotan –como bien dices- la incertidumbre en la que vives, la ambivalencia de tu existencia y tus creencias, la negatividad que desea repeler y que se adhiere a tu organismo por el mero hecho de ser humano. Recuerda que, como tal, estamos supeditados al bien y al mal y que cuando no puedes con el enemigo, te a lías a él.
Claro, de la forma que tú deseas y no de la que él te propone. Esta es la letra pequeña que pocos ven.

Magníficas versos, saludos
Ann@

Anna Genovés dijo...

Pro ciero, me encanta el vídeo.
Qué coincidencia, yo también utilicé unos de sus temas en mi anterior publicación. Un beso, Ann@